Ahora son los socios del CLUB MEHARI ARGENTINA quienes responden a este interrogante, recordando los motivos que tiempo atrás los llevaron a adquirir uno de estos emblemáticos vehículos.

Si sos socio del club y querés contarnos tu historia, escribinos a info@mehari.com.ar

001: “…me tomé varios meses para escribir mi historia. Allá, por 1989, con un país en plena crisis econónomica y con el litro de nafta más caro que nunca, poseíamos un Renault 18 GTX 2 litros, motor un tanto grande como para circular habitualmente. Con un gran cariño hacia el Renault, que hoy conservamos, es que mi padre decide buscar un vehículo para movilizarse y que sea económico, por lo que su primera idea fue un Citroën bicilíndrico. Sin embargo como tantas personas, siempre recordó los Mehari transitar las calles, y con la anterior excusa, salió a buscar uno. Yo no comprendía mucho, era pequeño, pero recuerdo como si fuera hoy que vimos muchísimos, hasta que nos decidimos por el que actualmente tenemos. Así fué, como yo tambien dí mis primeros pasos al volante, en un Mehari. Al poco tiempo de tenerlo, las cosas en el país empezaban a ir mejor aparentemente, todo parecia estabilizarse, y fue ahi, cuando emprendimos la ardua tarea de restaurarlo. Hoy, conservamos el mismo Mehari, es por eso mi fanatismo incondicional hacia él…”.

002: “…la historia de este camellito remonta unos 20 años atras maso menos, cuando mi viejo cansado de la bola 600 se compra un 3CV M28, en el hizo 5 viajes ida y vuelta de Bs As a Cipolletti (1200km), obtuvo excelentes resultados, pasó el tiempo, pasaron otras marcas, hasta q el dia q mi vieja necesitaba un auto para moverse y poder llevar a sus hijos al colegio, etc, mi viejo pensó en un 3cv sin dudarlo pero no conseguia uno maso menos bueno con papeles, hasta q aparecio en un auto parque un Mehari rojo, q en fin, tiene la escencia del 3cv. Cuando pude sacar la licencia lo empecé a usar y con la ayuda de mi viejo lo restauramos, y ahora es INTRANSFERIBLE totalmente jaj.esa sensacion de libertad y despertar una sonrisa en la cara de la gente q lo ve al pasar no se paga con nada. 
De cierta manera mi viejo me fue transmitiendo esa locura citronera y bueno, aca estoy, creo q mas enamorado del camellito q de mi novia jajaj…”.

003: “…lo mío se remonta hace maso 11 años alla por el ’95. Mi primer auto fué un 2CV mod. 68 en el cuál con mi entonces novia actual Sra. nos recorrimos gran parte de los alrededores de Bs. As. pero el Mehari llegaría luego como segundo auto, era de mi cuñado y yo veia como se divertía con el drome y empecé a buscar uno, cosa difícil que estuviera en buenas condiciones, hasta que creo que por cansancio y por la buena suma ofrecida me lo vendió si si!!! lo hizo. A partir de ahi parecía perro con 2 colas que le voy hacer esto que le hago esto esto otro que como quedaría, bueno creo que es una sintesis de el porque de mi querido, adorado e intransferible MEHARI…”.

007: “…en mi caso, pasé de una moto Honda 400 a un Mehari… allá por 1991… desde entonces lo tengo, lo uso, lo amo. 
Creo que me llevó la libertad… esa sensación de techo abierto y cielo a mi gusto, la practicidad, la versátilidad, la aventura de andar a 60 km/h disfrutando el alrededor. Un todo terreno simpático, que produce sonrisas en quien lo ve funcionando.
Más de una vez me tentaron a cambiarlo… ja!!!¡cómo podrìa? es tan noble!!!. Adoro decir orgullosamente NO LO VENDO… porque sería ponerle precio a mi alma. Sin duda es una extensión de mi forma de pensar… ahora me doy cuenta…”.

011: “…al cuñado de mi mejor amigo le robaron un Citroën 2CV que apareció meses despues totalmente quemado, el carburador de aluminio fundido como una vela. El seguro ya le había pagado oportunamente pero lo llamo para ofrecercelo, chasis y restos varios, por muy poco dinero. Ahi surgió la idea de regalarselo para el cumpleaños a mi mejor amigo que le encantaba la mecanica. Asi fue mi acercamento al bicilíndrico. Entre los dos y con escasos recursos armamos un algo similar a un Mehari con otro tipo de carrocería. Máquina que nos dió muchas satisfacciones, hasta que los amigos de lo ajeno se lo llevaron. 20 años despúes me regalé la oportunidad de recrear esa historia y me compre un Mehari, original en este caso, y lo estoy restaurando en el fondo de mi casa…”.

053: “…en mi caso paso que buscaba un auto que me permitiera llevar las herramientas escaleras etc , no queria utilizar gnc y que fuera economico de mantener. Asi que pense en un mehari, que aca en Mar del Plata son muy comunes. Despues de 4 años de haberlo comprado y restaurarlo por completo me encuentro con un vehiculo que ademas de ser mi herramienta de trabajo y de ser mas economico de lo que pensaba( no paga mas patentes)es el auto con mas onda que existe, y sino dense una vuelta en el verano por estas playas…”.  

079: “…en un principio yo lo compre por auto económico, y demás, dicho sea de paso es mi primer auto. Cuando lo compré empecé a hacerle cosas, a chusmear por ahi, pero eran solo cosas basicas, embrague, arreglar agujeros, etc. Pero una cosa lleva a la otra y un dia me encontré en el fondo de mi casa con el todo desarmado, y eso que solo hace 2 años que lo tengo, escuché que por ejemplo Sebastián está desde 1992 o 1994, (al mio le falta bastante para quedar como ese igual eh) y todabía siguen sin problemas, creo que eso es realmente pasión con algo no??, sino aprendamos de Nahuel con su helado viaje…”.

083: “…hace tres años, cansado de los problemas de los autos nuevos (Plaquetas,Acc que no andan,inclusive el mismo auto) me pregunté: por que no, un Mehari?. Ya habia tenido la experiencia con un 3CV, bueno, economico… y me recordaba mis 17 años, cuando el Mehari era furor, y no pude comprarlo por lo inflado que estaban los precios. Hoy, estoy más que contento con la elección….”.

090: “…De pibe ya me gustaba, cuando de lejos veía, su naranja carrocería, pasar por la costanera, o alguna playa pesquera, mirando me entretenía. En una mano la caña, la otra haciendo visera, oteaba hasta la alameda, mas allá del campanario, se perdía el dromedario 
tras un médano de arena. Las mañanas de domingo, ya fuera de temporada, ese Mehari bajaba, a la playa junto al mar, y con ronroneante andar, raudamente se alejaba. A todos uds. amigos, que estas joyas atesoran, estas palabras me afloran, y las digo con sentimiento, tenganlos por mucho tiempo, hasta el final de sus horas…”.

096: “…Pasó hace aproximadamente un año. Un amigo llevo a la quinta 2 cuatriciclos, con los cuales paseamos durante toda la tarde. Cuando se fue, mis 2 hijos pedian a gritos uno. Les explique que no habia ninguna posibilidad que les comprara ni motos ni cuatriciclos. Y en ese instante se hizo presente San Mehari. Les dije: “¿no les gustaria un Mehari?” y sin dejarlos contestar comence a contarles las ventajas de tener uno hasta convencerlos. Paso el tiempo, los chicos se olvidaron, mi esposa también… pero yo no. Tardé casi un año en encontrar MI MEHARI, vehiculo al que adoro y ya he declarado intransferible. Y como la cosa viene de nostalgia, cuando miro funcionar el motorcito, me acuerdo de mi primer auto: 2 cv 62 y es como volver a aquellos años, pero mejor, porque ahora lo comparto junto a mis dos hijos y mi esposa…”. 

100: “…la primera razón es PERSONALIDAD. A medida que pasa el tiempo, y con la moderna herramienta de diseño por computadora, los vehículos son cada vez más parecidos entre sí. Actualmente son muy pocos los vehículos que no copian tendencias. En nuestro mercado por lo menos, Citroën MEHARI no copió de nadie. Tampoco nadie intentó imitarlo. Es único, tiene PERSONALIDAD. La segunda razón es que es parte de mi historia. Compré uno de los primeros MEHARI en el año 1971. Entiendo que salieron en el año 1970. Lo compré usado, con sólo un verano a cuestas. Me fui de Luna de Miel al Noroeste, me interné en la Quebrada de Humahuaca y llegué hasta Yaví. Trepé hasta la laguna de Yala (Tucumán) y recorrí entre ida y vuelta cerca de 3000KM. Todo sin el menor inconveniente. Lo usé en mi trabajo, soy Agrimensor, por lo que anduve por muchos lugares del país, a campo traviesa y a veces peludeando en el barro, con jalones, mojones, cintas, mazas, palas, teodolitos, trípodes etc. (no había GPS ni Estaciones Totales). Cuando me quedaba, lo sacábamos entre dos a mano hamacándolo. Trabajó en el proyecto preliminar de Yaciretá. Luego de tanta paliza lo vendí. Con todos estos recuerdos, cuando iba a la Costa a veranear como todos los años y veía alguno, se me iban los ojos tras él y guardaba la secreta esperanza de volver a tener uno. Hace dos meses atrás, en un taller donde llevaba hace 25 años un M28, encontré uno en venta. Quedé encandilado!!, y lo compré. Estoy entusiasmado como con mi primer auto. Me sirvió para contactarme con ustedes, hacerme de más amigos y sentirme rejuvenecido. Ahora sólo espero ansiosamente mi próximo veraneo junto al mar, como siempre, con mi MEHARI y mi mujer para festejar mi cumpleaños 66. Tengo varios honores, a saber: ser el Socio 100 , uno de los socios más antiguo como usuario (alguno puede desdecirme), y uno de los propietarios más viejitos…”.

103: “…el tipo que me vendió el Mehari (que me estafó, pero eso es otra historia) se dedica a restaurarlos y venderlos. Un día charlando, me dijo: “Mi público suelen ser tipos de treinta y pico o cuarenta que vienen con ganas de tenerlo desde los dieciocho años. Ahora, que por lo general ya tienen su auto familiar y su casa, se dan el gran gusto y se lo compran”. Ése es exactamente el motivo por el que yo tengo un mehari desde hace treinta días. Y estoy muy feliz, a pesar de todo…”.

168: “…hace 22 años (yo tenia 12 años) una tarde en Uruguay pasó despacito un auto que me encanto al lado del nuestro y como a los 15 días en una revista de actualidad había una nota a Luis Patti (Jefe de Policía y después político) y en la foto estaba Patti al lado de su auto (un Mehari) en la nota decía que tenia motor Fiat 128. De ahí se me ocurrió que algún día iba a armar un auto como ese. En el año 1999 después de casarme y 14 años después de aquella tarde en Uruguay llegó el momento de hacer algo con ese sueño que tenía y me puse en búsqueda de un Mehari. A 10 kilómetros de mi pueblo encontré uno tirado debajo de un tinglado en un campo que lo usaban los ratones como dormitorio. Peleamos un poco el precio y lo compre a $1000 y como no me bajo más el precio le negocié por el mismo precio el Mehari y un lechón que lo comimos la misma noche para festejar la adquisición. Cuando le saqué las toneladas de tierra que tenia me di cuenta de que no estaba tan malo, pero lo mismo empezó la restauración. Ya había comprado toda la mecánica de Fiat 128 motor 1100 cm3. Desarmamos absolutamente todo reparamos, pintamos y empezamos a motar la nueva mecánica (motor, caja, frenos y mazas, pedalera y columna de dirección de 128), con la suspensión y chasis original, quería mas potencia con el andar de un Mehari. Al principio no funcionó muy bien pero de a poco las cosas fueron cambiando hasta quedar como quería, todos los años algo tenia para mejorar hasta que cambie la suspensión delantera del Mehari por una convencional con resorte amortiguador vertical (tipo Mc Pherson), el sistema de frenos a discos en las masas delanteras no se adapto a la suspensión delantera del Mehari, atrás quedó con la original. Después de esto el auto quedo muy bien y yo muy satisfecho como andaba el auto, pero perdió la esencia del Mehari sin su suspensión. Entonces decidí venderlo y encontré otro en un estado tremendamente horrible que estoy restaurando en este momento y fue cuando buscando información en Internet encontré esta página que me ayudó mucho con la restauración de mi nueva maquina que estoy terminando y con esta me voy a sumar a las reuniones de club…”.

269: “…en mi caso, tenía guardado un Fiat 128 Europa 79, como de colección, vino la crisis del 2002 y me vi obligado a venderlo, no podía darme el lujo de pagarle una cochera. Asi que, como mi señora tiene una casa en el balneario Orense (a 690 kilómetros desde la Capital Federal), en donde veraneamos todos los años, se nos ocurrió la idea que con el dinero del 128 comprar un Mehari para dejarlo en la playa. Y así se dió, un amigo me consiguió uno en San Cayetano, una ciudad del interior de la Provincia de Buenos Aires y a 80 kilómetros de Orense. Desde ese día cambiaron nuestros días en la playa, tenemos la libertad de recorrer la inmensidad de aquellos lugares, sin envidiar a las 4×4, ir a pescar a donde se nos ocurra y además rememorar viejos tiempos, ya que mi primer auto fue un Citroën 3CV 1969, uno de los primeros que salieron y del que guardo el mejor de los recuerdos. Hoy lo estamos restaurando a cero, bastidor, motor, caja, pintura, para el proximo verano, lo único que lamentamos es tenerlo lejos, pero lo disfrutamos a full cada vez que lo vamos a visitar…”.

590: “…a los 17 años juntaba peso por peso para poder cumplir el sueño de tener mi primer vehículo (no importara cual fuera), mi vieja muy astuta decide ayudarme con la compra de un Mehari. Fue un IES SAFARI modelo 84. Para mí era un vehículo extraño “lindo”, prácticamente todo de fibra y con sus particulares lonas negra, simpático. La primer noche que salí con el Mehari lo choque 2 veces, claro no tenia frenos. Fue mi primer auto desde los 17 a los 19 años. Me dió las satisfacciones más lindas de mi vida de adolecente, salidas con amigos/as, pesca, vacaciones en la playa, vehículo alojamiento, la vueltita del perro y tantas. Luego nació la oportunidad de cambiarlo por un VW Pointer 2000 GTI. Sin pensarlo lo vendí. Si, SIN PENSARLO. Jamás tendría que haberlo vendido, porque pasé nada más que 15 años de mi vida soñándolo y arrepintiéndome de aquella venta. Hoy con mis 33 pirulos y viviendo la etapa de Papá, decidí emprender la búsqueda de ese sueño. Recorrí muchas ciudades de la Provincia de Buenos Aires sin poder encontrar el tan soñado SAFARI 84. En Noviembre de 2010, al fin lo encontré en la Ciudad de Buenos Aires. Era el mismo. Al verlo se me puso la piel de gallina!!!!, mismo color, modelo, faros. Pero por supuesto la patente era otra. Sin dudarlo y ese mismo día lo compre para nunca más venderlo y transmitirle a mis hijos la misma aventura que yo viví en aquel Mehari…”.

Estamos esperando la historia de tu Mehari, tu historia.